Lunes, 21 de mayo de 2018
Marta Mandolini
Psicología Técnicas Psicología Discapacidades Niños Trastornos Adolescentes Social Terapias Pareja Ansiedad Familia Depresión
Psicología Técnicas Psicología Discapacidades Niños Trastornos Adolescentes Social Terapias Pareja Ansiedad Familia Depresión
Si quieres relajarte, activarte, conocerte mejor, tomar conciencia de tu presente y planificar tu futuro, la experiencia y el apoyo de una guía experta pueden ayudar a aprovechar de las ventajas que ofrecen las prácticas artisticas y creativas. Y para eso, no hace falta ser artistas expertos.
¿Por qué?
La práctica artística estimula naturalmente, entrena, y refina nuestros principales procesos cognitivos (incluyendo la sensación, la atención, la percepción, la memoria, el pensamiento, el lenguaje, la praxis, la imaginación, la comunicación) y los procesos dinámicos (incluyendo el mundo de las emociones y motivaciones ) a través del cual experimentamos el entorno que nos rodea y respondemos a eso de una manera más o menos adaptativa. En este sentido, la práctica artística se convierte en un "gimnasio" para nuestra mente y cuerpo. Pintar, dibujar, tocar un instrumento, sacar fotografías, disfrutar del teatro o la danza son actividades que activan nuestros sentidos de una manera integrada, que requieren concentración, la activación del pensamiento convergente y divergente, el lenguaje un análogico y digital, facilitar la comunicación interna y interpersonal. El mundo del arte está estrechamente relacionado con el mundo de las emociones y la motivación: la intención, la motivación y el locus de control interno respaldan la actividad del la persona, en su camino creativo y de vida.
Por eso, siempre más se aprecian en viarios ámbitos los efectos positivos de la integración de técnicas creativas y artisticas a procesos de desarrollo y terapia.
Marta Mandolini
http://www.librementeart.es
¿Por qué?
La práctica artística estimula naturalmente, entrena, y refina nuestros principales procesos cognitivos (incluyendo la sensación, la atención, la percepción, la memoria, el pensamiento, el lenguaje, la praxis, la imaginación, la comunicación) y los procesos dinámicos (incluyendo el mundo de las emociones y motivaciones ) a través del cual experimentamos el entorno que nos rodea y respondemos a eso de una manera más o menos adaptativa. En este sentido, la práctica artística se convierte en un "gimnasio" para nuestra mente y cuerpo. Pintar, dibujar, tocar un instrumento, sacar fotografías, disfrutar del teatro o la danza son actividades que activan nuestros sentidos de una manera integrada, que requieren concentración, la activación del pensamiento convergente y divergente, el lenguaje un análogico y digital, facilitar la comunicación interna y interpersonal. El mundo del arte está estrechamente relacionado con el mundo de las emociones y la motivación: la intención, la motivación y el locus de control interno respaldan la actividad del la persona, en su camino creativo y de vida.
Por eso, siempre más se aprecian en viarios ámbitos los efectos positivos de la integración de técnicas creativas y artisticas a procesos de desarrollo y terapia.
Marta Mandolini
http://www.librementeart.es