Miércoles, 05 de febrero de 2014
Centro de Diagnostico y tratamiento psicologico ASPANDIES
- Castelldefels, (España)
Psicología
Psicología
SENTIMOS ANSIEDAD PORQUE HAY UNA SITUACIÓN O PROBLEMA QUE LA PRODUCE EN CUALQUIER CASO, LA ANSIEDAD TIENE SOLUCIÓN SI SE REALIZA UN BUEN DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO A TIEMPO.
Quién alguna vez no ha sentido miedo en la noche o cuando escuchamos un fuerte ruido o vamos en un coche a gran velocidad, o frente a un peligro que vemos venir. En esos momentos hemos sentido en nuestro cuerpo una serie de sensaciones o cambios; palpitaciones de nuestro corazón, intranquilidad, sensación de quedarnos paralizados, sudoración etc. Estas sensaciones que frecuentemente sentimos en mayor o menor grado es lo que se llama ansiedad. Por lo tanto no siempre la ansiedad se puede considerar una enfermedad, sólo se puede considerar una enfermedad cuando la sentimos continuamente y sin motivo aparente.
Vivimos en una sociedad muy competitiva, exigente, en la que se vive muy agitadamente, estudiar, trabajar intensamente, preocupaciones diarias es decir, nos vemos sometidos a una gran presión que muchas veces nos sentimos muy cansados, agobiados incluso estresados, ansiosos, inquietos, nerviosos, etc. La ansiedad es un fenómeno psíquico o físico, que nace en el momento que nuestro organismo se enfrenta de forma imprevista a un peligro. Se podría decir que la ansiedad sería una especie de mecanismo de defensa que nuestro cerebro pone en marcha y alerta a nuestro organismo para que estemos preparados para enfrentarnos y adaptarnos a todas estas presiones que diariamente recibimos de nuestro entorno. Para decirlo de una forma más sencilla, podemos decir que todos alguna vez hemos tenido la experiencia de sentir intranquilidad, agobio, desasosiego, ante cualquier situación, es una gran incertidumbre el no saber a que nos enfrentamos. Esto es la ansiedad.
Ansiedad normal y patológica (enfermedad):
Una ansiedad normal es aquella que en alguna ocasión sentimos, y que de alguna forma nos prepara para enfrentar situaciones que nos provocan peligro o grandes dificultades, o algún reto en nuestra vida. Pero si el peligro ha pasado o las dificultades se han resuelto, y la ansiedad continua, entonces ya no es normal y se convierte para el que la padece en un problema o enfermedad (trastorno).
Mi hijo puede tener ansiedad?
Todos los seres humanos incluidos los niños, en algún momento sentimos ansiedad (normal). Antes de los cinco años es frecuente que los niños sientan miedo a la oscuridad, a encontrarse solos, a las personas extrañas etc. Casi siempre son simples sensaciones pasajeras que no tienen ninguna consecuencia importante para el niño. Pero en cualquier caso deberíamos evitar que nuestro hijo se enfrente a continuas situaciones que le provoquen miedo. A medida que avanza la edad del niño la ansiedad se puede manifestar no con palabras, sino mediante acciones, podemos ver al niño irritado, golpear las puertas, etc. Aunque con la edad los miedos son menos frecuentes, por ejemplo ya no le tiene tanto miedo a la oscuridad o a las personas extrañas, pero quizás y sin darnos cuenta los adultos podemos provocar sentimiento de ansiedad en el niño, por ejemplo en los padres que inician una separación, por la pérdida de trabajo de algunos de los padres, es decir el niño se va sometiendo a situaciones estresantes que seguramente se convertirán en ansiedad, hacia los diez años, el niño siente el miedo parecido a como lo siente un adulto. Por lo tanto, todos estos miedos o temores no se deben considerar como enfermedad. Es normal que en la edad escolar el niño sienta miedo o temor antes de un examen, o a una situación de peligro. En estos casos el niño puede sentir los síntomas de la ansiedad por ejemplo, antes del examen sentir intranquilidad, incluso palpitaciones, sudor etc., pero poco a poco, estas sensaciones desaparecen. Si por el contrario, el niño siente esta ansiedad de forma frecuente, es importante que los padres se preocupen de buscar ayuda con un especialista, porque en la mayoría de los casos, encontrando los motivos que producen estos continuos temores, evitaremos que la ansiedad se convierta en enfermedad.
¿Que puede influir, para que un niño tenga o no ansiedad?
Hay varios factores que influyen para que un niño sienta ansiedad, como por ejemplo algunos de los siguientes:
o Factores genéticos, es decir que el niño que frecuentemente siente una ansiedad, es muy posible que algún familiar también haya padecido estos problemas.
o Factores ambientales, se refiere a los problemas cotidianos que pueden provocar un estado de ansiedad en el niño, como pueden ser:
Si no le gusta el colegio, un cambio de clase, o tiene dificultades en sus aprendizajes.
o Cuando el niño tiene o ha tenido una enfermedad.
o Si sus padres están separados.
o Por el fallecimiento de algún familiar o amigo, etc.
o Otros factores son los que se refieren a la personalidad de cada niño. Es posible que frente a una determinada situación, no todas los niños actúen de igual manera, y no todos sientan lo mismo.
¿Cuándo se puede producir una ansiedad? Y ¿cómo debemos evitarla?
o Si se producen continuos y excesivos temores, que logran cambiar el comportamiento del niño, pueden desencadenar una ansiedad.
o Debemos evitar que nuestro hijo sienta miedo excesivo por algo.
o Si sabemos que una situación concreta es la que le produce miedo, temores y continua ansiedad, es importante evitar o eliminar esa situación. Por ejemplo en el caso del niño que tiene miedo continuo para asistir a la escuela, debemos en ese caso buscar la causa, que es lo que le produce ese miedo a la escuela. Puede ser la burla de un compañero, o la disciplina excesiva de algún profesor, o la protección excesiva de los padres etc. No debemos olvidar que ese continuo miedo o temor se puede convertir en una continua ansiedad y esta a su vez con el tiempo en una enfermedad. Por lo tanto es importante intervenir a tiempo.
o Es frecuente ver que algunos padres obligan a su hijo a enfrentarse a una situación por la que manifiesta miedo. Por ejemplo el padre que obliga al niño a permanecer en la oscuridad, con el convencimiento que de esta forma, el niño vencerá el miedo y se hará más hombre. Otras situaciones frecuentes son las excesivas exigencias escolares. En estos casos es muy posible que el niño consiga sentir una continua ansiedad.
Si observamos que nuestro hijo tiene un miedo continuo, o lo vemos muy inquieto, o que por nada se irrita, debemos en estos casos consultar con el médico, quién no debe orientar si es preciso recurrir a un psicólogo o especialista, que nos ayude a buscar la causa de estos cambios en el comportamiento de nuestro hijo. En cualquier caso debemos preocuparnos y ayudar al niño si queremos evitar una continua e innecesaria ansiedad en nuestro hijo.
Autor:
Knuckey Quiurland psychological system
consultas:
aspandies@hotmail.com
Quién alguna vez no ha sentido miedo en la noche o cuando escuchamos un fuerte ruido o vamos en un coche a gran velocidad, o frente a un peligro que vemos venir. En esos momentos hemos sentido en nuestro cuerpo una serie de sensaciones o cambios; palpitaciones de nuestro corazón, intranquilidad, sensación de quedarnos paralizados, sudoración etc. Estas sensaciones que frecuentemente sentimos en mayor o menor grado es lo que se llama ansiedad. Por lo tanto no siempre la ansiedad se puede considerar una enfermedad, sólo se puede considerar una enfermedad cuando la sentimos continuamente y sin motivo aparente.
Vivimos en una sociedad muy competitiva, exigente, en la que se vive muy agitadamente, estudiar, trabajar intensamente, preocupaciones diarias es decir, nos vemos sometidos a una gran presión que muchas veces nos sentimos muy cansados, agobiados incluso estresados, ansiosos, inquietos, nerviosos, etc. La ansiedad es un fenómeno psíquico o físico, que nace en el momento que nuestro organismo se enfrenta de forma imprevista a un peligro. Se podría decir que la ansiedad sería una especie de mecanismo de defensa que nuestro cerebro pone en marcha y alerta a nuestro organismo para que estemos preparados para enfrentarnos y adaptarnos a todas estas presiones que diariamente recibimos de nuestro entorno. Para decirlo de una forma más sencilla, podemos decir que todos alguna vez hemos tenido la experiencia de sentir intranquilidad, agobio, desasosiego, ante cualquier situación, es una gran incertidumbre el no saber a que nos enfrentamos. Esto es la ansiedad.
Ansiedad normal y patológica (enfermedad):
Una ansiedad normal es aquella que en alguna ocasión sentimos, y que de alguna forma nos prepara para enfrentar situaciones que nos provocan peligro o grandes dificultades, o algún reto en nuestra vida. Pero si el peligro ha pasado o las dificultades se han resuelto, y la ansiedad continua, entonces ya no es normal y se convierte para el que la padece en un problema o enfermedad (trastorno).
Mi hijo puede tener ansiedad?
Todos los seres humanos incluidos los niños, en algún momento sentimos ansiedad (normal). Antes de los cinco años es frecuente que los niños sientan miedo a la oscuridad, a encontrarse solos, a las personas extrañas etc. Casi siempre son simples sensaciones pasajeras que no tienen ninguna consecuencia importante para el niño. Pero en cualquier caso deberíamos evitar que nuestro hijo se enfrente a continuas situaciones que le provoquen miedo. A medida que avanza la edad del niño la ansiedad se puede manifestar no con palabras, sino mediante acciones, podemos ver al niño irritado, golpear las puertas, etc. Aunque con la edad los miedos son menos frecuentes, por ejemplo ya no le tiene tanto miedo a la oscuridad o a las personas extrañas, pero quizás y sin darnos cuenta los adultos podemos provocar sentimiento de ansiedad en el niño, por ejemplo en los padres que inician una separación, por la pérdida de trabajo de algunos de los padres, es decir el niño se va sometiendo a situaciones estresantes que seguramente se convertirán en ansiedad, hacia los diez años, el niño siente el miedo parecido a como lo siente un adulto. Por lo tanto, todos estos miedos o temores no se deben considerar como enfermedad. Es normal que en la edad escolar el niño sienta miedo o temor antes de un examen, o a una situación de peligro. En estos casos el niño puede sentir los síntomas de la ansiedad por ejemplo, antes del examen sentir intranquilidad, incluso palpitaciones, sudor etc., pero poco a poco, estas sensaciones desaparecen. Si por el contrario, el niño siente esta ansiedad de forma frecuente, es importante que los padres se preocupen de buscar ayuda con un especialista, porque en la mayoría de los casos, encontrando los motivos que producen estos continuos temores, evitaremos que la ansiedad se convierta en enfermedad.
¿Que puede influir, para que un niño tenga o no ansiedad?
Hay varios factores que influyen para que un niño sienta ansiedad, como por ejemplo algunos de los siguientes:
o Factores genéticos, es decir que el niño que frecuentemente siente una ansiedad, es muy posible que algún familiar también haya padecido estos problemas.
o Factores ambientales, se refiere a los problemas cotidianos que pueden provocar un estado de ansiedad en el niño, como pueden ser:
Si no le gusta el colegio, un cambio de clase, o tiene dificultades en sus aprendizajes.
o Cuando el niño tiene o ha tenido una enfermedad.
o Si sus padres están separados.
o Por el fallecimiento de algún familiar o amigo, etc.
o Otros factores son los que se refieren a la personalidad de cada niño. Es posible que frente a una determinada situación, no todas los niños actúen de igual manera, y no todos sientan lo mismo.
¿Cuándo se puede producir una ansiedad? Y ¿cómo debemos evitarla?
o Si se producen continuos y excesivos temores, que logran cambiar el comportamiento del niño, pueden desencadenar una ansiedad.
o Debemos evitar que nuestro hijo sienta miedo excesivo por algo.
o Si sabemos que una situación concreta es la que le produce miedo, temores y continua ansiedad, es importante evitar o eliminar esa situación. Por ejemplo en el caso del niño que tiene miedo continuo para asistir a la escuela, debemos en ese caso buscar la causa, que es lo que le produce ese miedo a la escuela. Puede ser la burla de un compañero, o la disciplina excesiva de algún profesor, o la protección excesiva de los padres etc. No debemos olvidar que ese continuo miedo o temor se puede convertir en una continua ansiedad y esta a su vez con el tiempo en una enfermedad. Por lo tanto es importante intervenir a tiempo.
o Es frecuente ver que algunos padres obligan a su hijo a enfrentarse a una situación por la que manifiesta miedo. Por ejemplo el padre que obliga al niño a permanecer en la oscuridad, con el convencimiento que de esta forma, el niño vencerá el miedo y se hará más hombre. Otras situaciones frecuentes son las excesivas exigencias escolares. En estos casos es muy posible que el niño consiga sentir una continua ansiedad.
Si observamos que nuestro hijo tiene un miedo continuo, o lo vemos muy inquieto, o que por nada se irrita, debemos en estos casos consultar con el médico, quién no debe orientar si es preciso recurrir a un psicólogo o especialista, que nos ayude a buscar la causa de estos cambios en el comportamiento de nuestro hijo. En cualquier caso debemos preocuparnos y ayudar al niño si queremos evitar una continua e innecesaria ansiedad en nuestro hijo.
Autor:
Knuckey Quiurland psychological system
consultas:
aspandies@hotmail.com