Viernes, 04 de julio de 2014
psiconvergencias
Psicología
Psicología
Ya a fines de los 90 se perfilaban nuevas patologías que dieron en llamar "del siglo 21"
ya que siempre el contexto histórico social atraviesa al sujeto y por ende el modo en que
el inconsciente se manifiesta en síntomas.
En esos años la inminente globalización era novedosa aun perjudicando en cierto modo la
individualidad o al menos parte de la misma.
Hoy ya el mundo está globalizado, la singularidad seriamente comprometida,
perdido el sujeto del inconsciente, reemplazado por el sujeto del mercado mundial de valores diversos, que digita a la masa.
Apareció y se profundiza un déficit de lo simbólico con predominio absoluto de la imagen,
en todo sitio, casas, hospitales, salas de escuelas, negocios, hay una tv (sin volumen a veces)
se ve y no interesa qué, se ve sin mirar, claro ejemplo del auge de lo imaginario.
Se valoriza el resultado, despreciando casi el proceso, el utilitarismo planta banderas para quedarse, el valor lo da la utilidad ya no en cosas sino en personas también.
Todo debe ser "ya", se esfuma la estructura de demora, sirven los resultados inmediatos.
Caen los ideales y faltan los proyectos, que requieren simbólico y tiempo a futuro.
En este contexto aparece dificultad grave para ligar angustia, quedando como base y alimento del famoso ataque de pánico, mal llamado así; el miedo aquí es al miedo mismo,
a lo desconocido, lo no-simbolizado, desaparecieron de a poco hasta los rituales que ayudaban a simbolizar lo innombrable,como la muerte.
Cambia lo que es considerado natural, dejando un agujero.
Se perdió la metáfora y en vez de hablar se actúa, el sujeto padece la gran soledad
de la multitud en que está inmerso e indiscriminado y con serias dificultades para vincularse sin lenguaje, simbólico por excelencia.
La educación es tan precaria que nada de esto que sucede puede ser pensado por la mayoría,
justamente educada para no pensar y mantener así la obediencia que cree es elección.
Se fueron agregando y tomando fuerza en el contexto histórico social la inseguridad,
inestabilidad, violencia, pérdida de valor de la vida... y acentuando y ramificando las citadas patologías
-basadas en altos montos de ansiedad, de angustia: fobias, ataques de pánico, trastornos de ansiedad, trastorno de ansiedad generalizada;
-en déficit simbólico: trastornos narcisitas, anorexia, bulimia, obesidad, adicciones; acting (actuar en vez de hablar); pasaje al acto (llegando al suicidio- a veces por error)
La muerte es algo corriente, perdió el valor la vida, tanto para el delincuente como para
quienes desde el poder que sea no permiten una vida digna a los habitantes, resultando en crisis de angustia, inestabilidad emocional, acting, depresiones graves, melancolía, pseudo-paranoia
y otros, que aún siguen derivando en motivos de consulta cuasi masivos.
Ha ido cambiando el síntoma, por esto se elaboramos constantemente un cambio de
método psicoterapéutico, surgiendo alternativas a los tradicionales, que los incluye.
ya que siempre el contexto histórico social atraviesa al sujeto y por ende el modo en que
el inconsciente se manifiesta en síntomas.
En esos años la inminente globalización era novedosa aun perjudicando en cierto modo la
individualidad o al menos parte de la misma.
Hoy ya el mundo está globalizado, la singularidad seriamente comprometida,
perdido el sujeto del inconsciente, reemplazado por el sujeto del mercado mundial de valores diversos, que digita a la masa.
Apareció y se profundiza un déficit de lo simbólico con predominio absoluto de la imagen,
en todo sitio, casas, hospitales, salas de escuelas, negocios, hay una tv (sin volumen a veces)
se ve y no interesa qué, se ve sin mirar, claro ejemplo del auge de lo imaginario.
Se valoriza el resultado, despreciando casi el proceso, el utilitarismo planta banderas para quedarse, el valor lo da la utilidad ya no en cosas sino en personas también.
Todo debe ser "ya", se esfuma la estructura de demora, sirven los resultados inmediatos.
Caen los ideales y faltan los proyectos, que requieren simbólico y tiempo a futuro.
En este contexto aparece dificultad grave para ligar angustia, quedando como base y alimento del famoso ataque de pánico, mal llamado así; el miedo aquí es al miedo mismo,
a lo desconocido, lo no-simbolizado, desaparecieron de a poco hasta los rituales que ayudaban a simbolizar lo innombrable,como la muerte.
Cambia lo que es considerado natural, dejando un agujero.
Se perdió la metáfora y en vez de hablar se actúa, el sujeto padece la gran soledad
de la multitud en que está inmerso e indiscriminado y con serias dificultades para vincularse sin lenguaje, simbólico por excelencia.
La educación es tan precaria que nada de esto que sucede puede ser pensado por la mayoría,
justamente educada para no pensar y mantener así la obediencia que cree es elección.
Se fueron agregando y tomando fuerza en el contexto histórico social la inseguridad,
inestabilidad, violencia, pérdida de valor de la vida... y acentuando y ramificando las citadas patologías
-basadas en altos montos de ansiedad, de angustia: fobias, ataques de pánico, trastornos de ansiedad, trastorno de ansiedad generalizada;
-en déficit simbólico: trastornos narcisitas, anorexia, bulimia, obesidad, adicciones; acting (actuar en vez de hablar); pasaje al acto (llegando al suicidio- a veces por error)
La muerte es algo corriente, perdió el valor la vida, tanto para el delincuente como para
quienes desde el poder que sea no permiten una vida digna a los habitantes, resultando en crisis de angustia, inestabilidad emocional, acting, depresiones graves, melancolía, pseudo-paranoia
y otros, que aún siguen derivando en motivos de consulta cuasi masivos.
Ha ido cambiando el síntoma, por esto se elaboramos constantemente un cambio de
método psicoterapéutico, surgiendo alternativas a los tradicionales, que los incluye.